Fertilidad y Auto-completitud:
la diosa del más antiguo y poderoso misterio femenino
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En ella lo que baja al submundo es su principio masculino (Osiris).
Durante el mes de Virgo, nos conectaremos a través de Démeter
con otra faceta del camino de individuación.
Acá será el principio femenino mismo el que se hunda
en el misterio del “masculino oscuro” (Hades).
En Isis y su amor por Osiris nace la iniciadora tántrica.
En el mito de Démeter y de su hija virgen Perséfone
se avanza un paso más: éste simboliza la iniciación femenina a través del "desgarro":
Amor/Dolor - Vida/Muerte - Entrega/Posesión.
Misterio vigente desde los rituales órficos...
y que se sigue velando a sí mismo, en gran medida,
pese a nuestros mejores intentos...
“La historia de Perséfone es un mito que se convierte en destino cuando esta diosa doncella no puede unirse con su opuesta -Afrodita- e intenta aferrarse a la virginidad en sentido literal, es decir a la inocencia y a la represión de la vida. En este caso, la vida, como Hades, erupciona desde las profundidades forzando a la doncella. [Esto] no sólo tiene que ver con el tema sexual sino con toda la visión de la vida. [...] Se refiere a la apertura al flujo vital, a una disposición a confiar en el orden natural, a una aceptación de la penetración y el cambio.” “Démeter y Perséfone forman una unidad, la paradoja de la mujer como doncella y como madre. En su ensayo sobre la kore, Jung escribe que la doncella siempre debe ser sacrificada para que pueda convertirse en madre, ése es su «destino». (Liz Greene)
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"El principio femenimo supremo [...] sabe que Démeter, la madre establecida, debe aceptar el rapto de su hija. Para que haya una renovación en el principio femenino, la muchacha (que preferiría ser llevada al infierno y allí experimentar la penetración y la impregnación por lo masculino creativo. Sólo así nace una nueva vida": (Marion Woodman).
La iniciación femenina en el poder de la fertilidad, sólo es posible a través del rapto y de la confrontación con el más oscuro y temible de los dioses masculinos: Hades. Sólo él puede irrumpir de los infiernos, agitando su máscara violatoria, aterrante y al mismo tiempo fascinante. Sólo el encuentro con él puede correr el velo del gran misterio iniciático de la femineidad.
Informes e inscripción:
4-831-6799
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